miércoles, 10 de junio de 2015

Cumpleaños de Nudos de cereza


Ayer, día 9 de junio, se cumplió un año de la puesta a la venta de “Nudos de cereza”, mi segunda novela. A pesar de haber escrito varias obras más desde entonces, esta sigue siendo especial de la forma en que son especiales las novelas que le cambian a uno como autor. Aún hoy sigo pensando en la pequeña Carolina y en su amor prohibido, su maldita suerte y el recuerdo que dejó en mí y en muchos lectores. Porque "Nudos de cereza" es un libro que escribí porque necesitaba escribirlo, pero también porque necesitaba leerlo.

Este thriller emocional es en realidad una historia que esconde muchas historias dentro. Una novela que habla sobre la pérdida, el crimen, el asesinato, la juventud, los veranos interminables en el pueblo y, por encima de todo, sobre el choque entre algunas formas de amor y ciertas convenciones sociales. "Nudos de cereza" es drama, es novela negra, es emoción y emotividad, es un pedazo de corazón ardiendo que dejó tatuado en tinta uno de los años más difíciles de mi vida.



Con este libro he conseguido las mejores críticas de mi carrera. Ha llegado a ser nominado como uno de los mejores libros del año 2014 por varias webs especializadas como Paraíso 4 o Fantasymundo, entre otras. También sufrió los arrebatos de los envidiosos y los pusilánimes, gente que la criticó incluso por haber sido publicada en una editorial con raíces en la temática gay. Pero no importa: la gente que sabe de esto supo apreciarla y valorarla. Nada como leer correos de madrugada escritos en pleno incendio de la emoción, o recibir los comentarios entusiastas y a la cara de quienes se dejaron un poco de ellos mismos en la historia de Marcos y Carolina. Eso es algo que todo autor debería experimentar alguna vez en la vida, y yo lo pude hacer con esta novela.

A pesar de que, en la actualidad, sé que “Nudos de cereza” es mucho más de lo que al final acabó siendo a nivel editorial —lejos de ridículas pretensiones, pues uno no publica en este país para triunfar, sino tan solo para proporcionar a sus criaturas una salida digna—, de momento ha sido suficiente para llegar a ser considerada en algunos medios como «La excepción que debería ser regla» o «Un verdadero hit de la novela negra española», entre otras frases del estilo. 

Pero no es momento de lamentaciones, sino de felicidad. Esta ha sido la primera vida de “Nudos de cereza”, pero lucharé para que no sea la última. Espero que pronto salga la edición en formato digital y aquellos que se sintieron intimidados por la portada puedan acercarse a ella sin pretensiones —pues, como digo, “Nudos de cereza” es muy distinta de lo que muchos creen que es—. Más adelante, quién sabe dónde acabará o si tendrá una mejor segunda oportunidad. Lo que sé es que esta novela es una cima en mi carrera, y aunque no es lo mejor que he escrito ni lo que mejor define mi voz como autor, sí que es una amalgama de mis inquietudes tocada por alguna varita mágica.

Siempre pensé que "Nudos de cereza" era especial, y tras su paso por librerías, he podido confirmarlo gracias a vuestras valoraciones. 



Por todo ello, gracias a los que os habéis acercado a esta novela, gracias a quienes me habéis dejado vuestras impresiones, y gracias a todos aquellos que os queráis atrever con "Nudos de cereza" ahora, un año después. 
Nunca será tarde para hacerlo: 



2 comentarios :

  1. Ojalá algún día se haga realidad esa segunda vida. Carol lo merece. ;)

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    1. ;)
      Ya habrá tiempo de una buena reedición en unos añitos.

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