Durante este año 2015 que se acaba de ir he visto cumplir cuatro sueños literarios que tenía pendientes:
El primero llegó en marzo al presentar Gespenst, mi primera novela de terror con Dolmen, en un lugar único como es la Fnac de Callao en Madrid. Fue una presentación bastante animada y con dos presentadores de lujo, lo que supuso para mí un verdadero honor. Además, con esta novela —a pesar de ser la más comercial y menos definitoria de mi estilo— conseguí vender más que nunca y llegar a un público más amplio que con otros trabajos, defendiéndola más tarde, en el mes de julio, en los Celsius de Avilés, otra experiencia inolvidable y plena.
El segundo y más importante de todos tendría lugar en agosto, cuando puse el punto y final a la que es, con el tiempo y en perspectiva, la mejor novela que he escrito y, muy posiblemente, un hito en mi carrera, algo que difícilmente podré superar por intensidad emocional, honestidad, historia, complejidad y pureza. 160 mil palabras al servicio de una obra que espero enviar este año 2016 al único certamen importante de este país al que aún puedo guardar respeto.
En septiembre firmaba "Anoche, mientras te observaba", mi novela corta más arriesgada y visceral, el mayor ejercicio formal que escribí nunca, con una editorial a la que tenía muchas ganas, y que no es otra que Base. La obra verá la luz a principios de este año que ahora empieza.
Y no fue hasta noviembre que el sueño que era "Grotesque", aquella locura surrealista con ganas de ser ilustrada, se hizo papel y realidad. Fue de la mano de una editorial valiente como Dissident Tales y es ahora cuando empiezan a llegar las primeras reseñas, comentarios entusiasmados que estoy recibiendo con la misma ilusión de un primerizo.
Esto ha sido lo más importante que me ha dejado el 2015 a nivel literario. Para 2016, seguiré trabajando como siempre, con la misma ilusión, con la misma honestidad, pensando en la mejora, en la evolución, en la locura que significa amar la literatura en estos tiempos. Al fin y al cabo, es de lo que se trata.
Feliz año.
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