miércoles, 9 de octubre de 2013

Escenas — Pequeño catálogo de amores imaginados

Mañana hace un año que no escribo un solo relato.
¿Y eso qué tiene que ver? Nada, yo solo pasaba por aquí para dejar otra pildorita de mi "Pequeño catálogo de amores imaginados"...

La primera vez que me llevó al cine, fue para ver “La Sirenita”. Ella acabó ahogada y yo pensando en el sexo de los peces.

La primera vez que yo la llevé al cine, fue para ver una porno. Ella acabó ahogada y yo pensando en nuestro increíble potencial.

La primera vez que lo hicimos, yo acabé arriba y ella de canto. El sexo de los peces nos abrumaba con su ahogado potencial. Pusimos una pantalla de cine debajo.

Para no manchar.


Licencia Creative Commons
Pequeño catálogo de amores imaginados se encuentra bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivadas 3.0 Unported.

4 comentarios :

  1. Cuando dices "el sexo de los peces" ¿hablamos de peces peces, o de tiburones?. Porque los peces no tienen sexo en sí, y quedaría bastante gracioso.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. peces, peces, los tiburones tienen más dientes que sexo...

      Eliminar
    2. Bueno, discrepo... pero vale, aceptamos lo de los peces.

      Eliminar
  2. Me refiero a "su ahogado potencial"

    ResponderEliminar